Sus palabras decían poco, su mirada lo explicaba todo...

Solo era un joven perdido en el mundo, había entregado su corazón a la persona equivocada, había sonreído a las personas más amargadas y todo al paso de su camino solo sentía que se le iba la vida. Por más que avanzaba no veía salida, corría desesperado con su corazón en manos hecho pedazos, estrechando lo contra el pecho con sus ojos cerrados...
Hasta que sintió un impacto y sus ojos se abrieron, tropezó con alguien, que estaba uniendo partes como un rompecabezas. Era su corazón que también estaba roto, cuando la miro a los ojos pudo ver lo que en ninguna otra chica vio, pudo comprender que su corazón debía estar roto para unirse y ser solo uno en el amor. 

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